Cada tipo de té tiene sus beneficios, dependiendo de su proceso y de su grado de oxidación. Hoy te contaremos los del té negro.
Para producir té negro, las hojas de esta planta pasan por un largo proceso de fermentación después de ser secadas y enrolladas. Esto favorece una alta producción de cafeína, aunque es menor que la del café.
Este tipo de té es de color ámbar oscuro y de sabor intenso. El té negro proviene de distintos lugares, principalmente de África, India y Sri Lanka, aunque también se produce en menor cantidad en otras regiones.

Una de sus ventajas es que puede mezclarse con otros ingredientes para crear una infinidad de mezclas y sabores. Los beneficios del té negro son:
- Mantiene la mente alerta
- Mejora la concentración
- Ayuda a mejorar la memoria a largo plazo
- Fortalece el sistema inmunológico
- Sus antioxidantes previenen el envejecimiento prematuro
- Es un buen astringente
- Sus flavonoides reducen el riesgo de desarrollar células cencerígenas
- La teína previene el riesgo de Parkinson
- Sus polifenoles combaten las bacterias que causan caries
- Mejora la circulación sanguínea
- Disminuye los niveles de colesterol
- Estimula el metabolismo
- Mejora la digestión
- Reduce la acumulación de líquidos retenidos
- Elimina las toxinas del organismo
Para aprovechar mejor los beneficios, te recomendamos no endulzarlo. Aunque, incluso dulce, podrás obtener muchos de sus beneficios. También puedes mezclarlo con frutas para saborizarlo.
Alternativas sin cafeína
Debido a su contenido de cafeína, el té negro no es recomendable para niños o mujeres embarazadas. Sin embargo, existen alternativas equivalentes en beneficios y sabor delicioso, como el rooibos y el honeybush.
Estas son hierbas con las que se puede hacer infusiones puras o mezclas con otros ingredientes, como frutas o flores. La ventaja es que, dado que no provienen de la planta del té, son opciones libres de cafeína.
Una idea sobre “15 razones por las que el té negro es bueno para tu salud”